21 dic 2014

Lotería de Navidad

Mi abuelo siempre decía lo mismo: lo importante es compartir mientras, cada vez que estaba a punto de comprar un décimo, se cambiaba el dinero de bolsillo para no hacerlo. Al llegar a casa, metía el dinero que había cambiado de bolsillo en un cajoncito medio secreto de su escritorio dedicado exclusivamente a ral fin y cada 22 de Diciembre, lo vaciaba y ese era su premio... Luego esperaba que le tocara el Gordo, o un buen pellizco a alguien próximo y le decía lo que pone en  el siguiente cartel...

(Micro relato).