30 abr 2013

1 de Mayo, ¿fiesta del qué…?

Con un 30%, (93.500) personas, en paro en la provincia de Castellón, y un 27,16%, (6,202.700), en el Estado Español, donde además hay, según datos del Área de Economía del Instituto de Empresa, más de 1.000.000 de personas “no registradas”, por los cursos de formación que al inscribirse, dejan de constar como parados para el SEPE, que me expliquen el “carácter festivo” de el día de hoy. En todo caso debería ser la reivindicación total, madre de todas las reivindicaciones, que fuera el penúltimo gran acto social…
¿Por qué no se dedican todos los recursos posibles para fomentar la creación de puestos de trabajo? ¿Por qué no se rebaja la edad de jubilación, y así dejar que los jóvenes ocupen esos puestos de trabajo? ¿Por qué no se baja, drásticamente, el Impuesto sobre el Valor Añadido para fomentar el consumo? ¿Por qué no se rebaja el Impuesto sobre la Renta de las Personas Físicas…?
A grandes males, grandes remedios y, del mismo modo que subieron “temporalmente” los impuestos, ante tamaña vergüenza y caos socio laboral, se tomen del mismo modo, medidas de éste tipo. Nos han recortado ya hasta la primavera, para equipararnos con Alemania… Señores, señoras políticos/as todos/as: o hacen algo ya, o como diría la afición ante tan lamentable espectáculo: ¡Otro toro, otro toro!

17 abr 2013

Moncofa pedalea

Las cosas, sin duda, pasan cuando y como tienen que pasar. Hacía varias semanas que apenas salía a la calle por un constipado pascuero mal curado y cuando decido tomarme un estupendo cafetito que prepara Marín en El Pirata de la playa de Moncofa, me encuentro a una persona que hace años, muchos, que no veía. Él también vive todo el año en la playa y mientras preparaba el artículo para hoy, nos liamos a cafetear y a hablar de nuestras cosas. Yo pensaba escribir que, al parecer, se están vendiendo pisos en las torres de Belcaire Norte con un ritmo estupendo para los tiempos que corren. Y me alegro. Seguía escribiendo sobre que Moncofa parece la cuna de la bicicleta, pero no de bicis modernas y con más marchas que un desfile militar, me refiero a las bicis “de faena”, a las que llevan las señoras, mayoritariamente, desde su adolescencia. Señoras que en otras localidades normalmente van llevando un carro de la compra delante o con un bastón, en Moncofa pedalean a muy buen ritmo, como nadadoras sincronizadas, aunque yo soy fan de mi Esther Williams particular, una señora de bastante edad, que corre que se las pela y sin despeinarse y que callejea por el casco urbano a un ritmo un poco complicado para seguirla. Siempre se ha dicho que las bicicletas son para el verano, pero visto lo visto, las bicis son para Moncofa.

15 abr 2013

¡Qué tiempo tan feliz!

A veces, algunas veces, uno se da cuenta de que empieza a tener más recorrido hecho que por recorrer. Y, ya ves por donde, el panorama que se vislumbra es cojonudo. Lejos de duelos y quebrantos, y como lo que queda por recorrer será como será, reconforta mirar por el retrovisor, como dice Miguel Ríos, y ver lo fantástica, emocionante y divertida que ha sido la senda recorrida.
Lo que sucede, es que cada uno contará su particular visión según le vaya la feria. Es complicado que las personas que compartieron la misma senda, en diferentes etapas del tour existencial, tengan perspectivas similares frente a los mismos hechos. Pero lo bueno es que cada uno, como se queda con lo que quiere y en los flash back particulares, no manda nadie que no sea uno mismo, pues eso; que los míos son cojonudos y, aún ahora, me arrancan risas y sonrisas .
Pues eso que estoy encantado de lo mío. ¡Hala, a mejorarse!

10 abr 2013

Los periféricos

Puedo asegurar que no es una leyenda urbana, y todos habrán comprobado en sus propias carnes, que lo que sigue es cierto. También es cierto que bajo el paraguas de “periféricos” se han limitado al uso de los ordenadores, módem, impresora, escáner, webcam, dispositivos inalámbricos y eso, pero los periféricos, se convierten en centrales, cuando fallan. Está todo perfecto en la pantalla, tras luchas a brazo partido con el invento “Ventanas” del señor “Puertas”, y cuando le das a la tecla de imprimir, no va. El ordenador “no encuentra la impresora”, o “no la reconoce”, a pesar de estar pegada y juntos hace muchos años. Cuando le has dicho dónde está y se la has presentado para que la reconozca y le vuelves a dar a la tecla, resulta que le falta tinta y, a las horas que son está todo cerrado, o la impresora te la colocó un amigo y en la tienda, ni han oído hablar de ésa marca… Pero fuera del “apasionante” mundo de la informática a nivel de “usuario tonto-dedíquese a otra cosa”, de los periféricos solo nos acordamos cuando los necesitamos.
Y no sé por qué en estos momentos, los ciudadanos/as somos periféricos fundamentales para que esto funcione, y al parecer podemos empezar a “fallarles” hasta el “Fatal error” o hasta la victoria final, cuándo nos necesiten, por ejemplo, a la hora de votar. Creo.