27 sept 2013

... Y en eso llegó Francisco

No creo en las casualidades y sí en las causalidades. No creo que las cosas funcionen en la vida como si la Tierra fuera un inmenso bombo y todo lo que en ella existe fuésemos las bolas de un trascendente sorteo. Pero si creo en la saturación de los cuerpos. Creo en la capacidad limitada de los continentes frente a los contenidos. Creo en la limitada capacidad, en mayor o menor grado, de los seres humanos, de los animales y de todos los seres vivos. Creo en los devastadores efectos de unas cosas sobre otras cuando una de ellas se excede. De la misma forma que creo que el Orbe no estaba preparado para Juan Pablo I, que tal vez fue una casualidad prematura. De lo que estoy convencido es que la llegada de Francisco, nuestro Papa, es consecuencia de unacausalidad más que evidente.

Para millones de españoles, sin ir más lejos, que un golpista se enrocase en el poder con las manos llenas de sangre por la Gracia de Dios, es una llaga supurante que todavía se mantiene perenne en la memoria colectiva del Estado Español.

Bautizados todos, practicantes menos y creyentes menos aún, lo somos por una Iglesia (en general) opresora, inquisitorial, machista, sexista, homófoba, hipócrita, amante del oropel, el boato y el fascismo vencedor, entre otras cosas… Y en eso llegó Francisco, haciendo buena la letra de Carlos Puebla con “Y en eso llegó Fidel” que decía: “Aquí pensaban seguir ganando el ciento por ciento con casas de apartamentos y echar al pueblo a sufrir. Y seguir de modo cruel contra el pueblo conspirando para seguirlo explotando. Y seguir de modo cruel con la infamia por escudo difamando a los barbudos. Aquí pensaban seguir jugando a la democracia y el pueblo que en su desgracia se acabara de morir Y seguir de modo cruel sin cuidarse ni la forma con el robo como norma… Y en eso llegó Fidel”

Salvando el salto de los años de esta canción y con el claro ejemplo de cómo el poder -también el de la Iglesia-, se corrompe y corrompe cuando se aleja de la realidad palpable del pueblo, el Papa Francisco viene a poner un poco de sentido común, actualizando la Doctrina del Cristo para sus intermediarios. Una especie de Papa 3.0. Desde el  fasto talar, hasta la forma de expresarse, pasando por la joyería oficial inherente al cargo, Rouco Varela tiene más pinta de Papa, de los de toda la vida, que Francisco.

El Papa Francisco, parafraseando a Adolfo Suárez, tal vez sin saberlo y dicho desde el respeto, ha venido a “Elevar a la categoría política de normal, lo que a nivelde calle es plenamente normal” (sic). Solamente que en este caso no es a nivel político, que también, sino a nivel eclesiástico y doctrinal. Me recuerda en muchos aspectos de sus formas y de sus palabras, a los convertidos en herejes por la Iglesia Oficial: los Cátaros. Donde la espiritualidad, la pobreza y la valoración de la mujer constituía, entre otras muchas cosas, una igualdad con respecto a los hombres, como una forma de integrarse en una sociedad equitativa, contrastando fuertemente con el mundo cristiano, que mantenía, y mantiene, a la mujer en un escalón muy inferior.

La accesibilidad, la sencillez, la comprensión de sus palabras, la evidente comprobación de la vida actual, le lleva a ser un pastor que conoce muy bien a sus rebaños y el terreno que pisan y donde pacen, no como un cow-boy en Groenlandia.

Papa Francisco, soy fan.

 

 http://www.lavanguardia.com/local/valencia/20130924/54390042886/y-en-eso-llego-francisco-por-alo-montesinos.html#ixzz2g6qP1dWL 

20 sept 2013

Excalibur

Hay textos que se convierten en libros de cabecera y otros en lo que he dado en llamar libros almohada. No son libros que uno escoge, sino al revés. Ellos te escogen.

Desde hace muchos años tengo tres libros de cabecera que ya se caen a pedazos: “Réquiem por un campesino español” de J. Sender, “Viaje a la Alcarria” de C.J. Cela y “La Honorable Sociedad” de Norman Lewis. La verdad es que no son libros como para quedarse agusto y dormir como un niño -como un niño que duerma bien-. Pero no lo puedo evitar.

Desde hace menos años, tan sólo dos, un libro fantástico y de obligada lectura, creo, se ha adueñado de mi atiborrada mesita de noche y ha saltado a mi almohada de una forma pertinaz e irreverente: “España, una nueva historia”, de José Enrique Ruiz-Domènec..

Les cuento esto porque todas estas páginas ayudan de forma palmaria a conocer la Historia de España, desde el 211 a.c. hasta la última Guerra Civil. Es como un bucle maldito e irrompible en el que nos vemos inmersos. Como una maldición bíblica que parece que esté en el código genético para los habitantes de esta tierra, aprisionada por unos y otros entre el océano y los Pirineos. La situación que estamos viviendo en nuestro país se ha visto repetida puntualmente una y otra y otra vez, a lo largo de la historia como consecuencia de un mal gobierno que antes defiende sus propios intereses de partido que las necesidades de la nación. De cargos públicos con intenciones espurias y ante una sociedad civil secuestrada por la impotencia, por cierta indolencia y por el maldito, aunque desgraciadamente vigente, “que inventen ellos” de Unamuno.

Frente a situaciones límite afloran tópicos con intentos aglutinadores en torno a ya no se sabe muy bien qué, con aviesas manifestaciones de ir ganando voluntades a modo de corta fuegos ante lo que se les puede venir encima. Llega el momento de las inauguraciones, reuniones sectoriales, desayunos con líderes de opinión en particular y medios de comunicación en general. Llega el momento de “recomendaciones” para suavizar tonos de tertulias políticas varias, de poner en valor peregrinos argumentos que ensalcen tal o cual figura. Volverán, dentro de nada, los viajes con las mangas de la camisa medio arremangada y sin corbata. Llega el síndrome pre electoral, donde los asuntos graves pasan a ser una pieza arrojadiza por herencias de unos y de otros. Y la sociedad civil, la mayoría silenciosa, no es tal. No es silenciosa, está asustada y ni pestañea porque no se sienten respaldados por nadie o por nadie que les mueva el corazón, para luego moverles la intención de salir de casa para votar en una u otra dirección. Mientras sucedan cosas como que se aplauda y se tolere que Fátima Báñez tenga el descaro y la terrible vileza de decir de forma exultante que el Gobierno ahorrará treinta y tres mil millones de euros en los próximos ocho años, gracias a la reforma de las pensiones. Pensiones que se revalorizarán un 0,25% sobre el IPC. Si este año la inflación sube un 1% y las pensiones se revalorizan un 0,25%,  las pensiones bajan porque pierden poder adquisitivo.

Alguien tiene que existir, estoy seguro, por muy poco conocido que aún sea para los diferentes públicos en general, que pueda sacar nuestra Excalibur de la roca. O un Blas Molina o una Manuela Malasaña que sean el detonante del pueblo para que vuelva a creer en sí mismo.




18 sept 2013

¿Qué les ha pasado?

Nos faltan muy pocas gotas para que se que colmeel vaso de la mayoría silenciosa. Parte de nuestra clase política, en general y salvo honrosas y múltiples excepciones, están metidos en un jardín judicial del que les va a resultar difícil salir. Mejor dicho los han metido. Como ciudadano me da mucha vergüenza leer que la Fiscalía se está llevando por delante a personas que han sido votadas y son, o han sido hasta hace bien poco, los representantes de muchos cientos de personas que confiaron en ellos. Que ejercieron su derecho al voto, que nos costó lo que nos costó, libremente y sin interferencias y sus votos, esos que con tanta ilusión y alegría contenida se depositan en la urna, han servido para que abusaran de ellos en primer lugar, y del resto de ciudadanos porque forman parte, y en algunos casos son nuestro gobierno municipal, autonómico o del Estado español.Personas que un día fueron respetables, honradas y muy trabajadoras por mejorar la vida y la realidad cotidiana de su pueblo, de su provincia, de su autonomía y de su país. Todos tenemos sus nombres, sus rostros, sus frases oídas y escuchadas centenares de veces en nuestra cabeza. Algunos hasta son conocidos e incluso amigos… Y no eran así, antes.

15 sept 2013

En este mes

No es la primera vez que escucho que el Año Nuevo, empieza realmente en Septiembre. En Septiembre es cuando después de cierto aletargamiento estival, se inician multitud de actividades y acciones. Cuando se realizan promesas que muchas de ellas jamás se cumplirán. Septiembre es como un precalentamiento, una estación de tránsito para iniciar asuntos y proyectos con fuerzas renovadas.

En éste mes empiezan los cursos escolares y políticos. En éste mes, el día 11 pero de 1714, Fitz-James Stuart, el carnicero de Xátiva, inicia y concluye el asalto final a la ciudad de Barcelona por ser la única ciudad que luchaba contra el Borbón. En éste mes el Congreso de los Diputados hace aguas de forma desaforada sobre la tribuna de prensa y sobre algunos diputados: ¿premonición?, ¿señal de que algo se está viniendo abajo? En éste mes, cuando parecía que se calmaba el run-run de la abdicación de El Rey por motivos de salud, aparecen las declaraciones de la teutona -con u-, para echar más madera al fuego de la humeante Casa Real. La controvertida Corinna se compra un caserón en Somosaguas y a pesar de que dijo que no volvería a España, se descuelga diciendo que regresa porque son amigos íntimos y para cuidar a El Rey que está delicado de salud. Como si no tuviera o tuviese personas, Reina incluida, que pueden hacerlo. Pero ya se sabe que hay enfermedades del alma que necesitan cuidados especiales.

Septiembre es un mes para retomar algunas cosas que quedaron suspensas antes de las vacaciones, pero en el Partido Popular las cosas no han dejado, como en El Congreso, de gotear: se filtra que Rajoy, en Julio, llamó a Rita Barberá para ver si aceptaba ser la próxima cabeza de lista para las Autonómicas y cómo podían ir alejando, sin prisa pero sin pausa, a Alberto Fabra que tiene la casa hecha unos zorros y con grietas serias, incluso en los muros de carga y pilares maestros, que pueden anunciar una estado de ruina inminente. Cospedal afirma en sede judicial, lo que Rajoy negó rotundamente en sede parlamentaria sobre los privilegios de Bárcenas y las reuniones de éste y Javier Arenas, entre otras cosas. En éste mes el Presidente reconoce que es Eurovegas, después del morrón de la relaxing cup, el único salvavidas que nos queda  (¿?)  para salir de la crisis y que se podrá fumar, con lo que acaba de abrir otro melón importante para los hosteleros entre otros sectores.

Ahora, los de Eurovegas, escuchando que son los únicos salvadores de nuestra crisis pueden pedir por esa boquita lo que quieran, incluso que admitamos pulpo como animal de compañía. A pesar que son múltiples y muy bien cualificados los expertos que niegan la mayor y que dicen que será pan para hoy y hambre para mañana, y que el proyecto no es tan global ni tan grande como para levantar todos los sectores productivos del país. Pero si fuera cierto que son los únicos salvadores, se debería pensar en manos de quiénes vamos a estar y en quiénes serán nuestros compañeros de cama para mucho tiempo. Creo.



12 sept 2013

El péndulo

La llegada del partido Popular fue un cierto jarro de agua tibia, que no fría, porque se veía venir. No recuerdo quién me dijo que la política, como la economía y casi todos los ámbitos de la vida, se rigepor movimientos pendulares, y el recorrido del péndulo político y social, señalaba entonces a la derecha. El personal, sobre todo los militantes y simpatizantes de esa opción, como los niños que el lunes empezaron la escuela, se compraron libretas nuevas, mochilas y carpetas con las caras de Rajoyla lideresa y entraron con el pié -derecho- en el curso político. Pero poco a poco, se ve que el péndulo nunca se detiene, las cosas se fueron deteriorando, aparecieron sobres, los nervios estaban a flor de piel hasta que en el acelerón finalfloreció el comodín de los JJ.OO.2020. ¡Era una señal!, había que aprovechar las sinergias y las inercias para que esta vez, a la tercera, fuera la vencida. Pero no fue la vencida, fue la derrotada a la primera de cambio. El balón de oxígeno soñado porel Gobierno, se convirtió en uno lleno de Helio que le hizo decir a la Sra. de Aznar lo del vergonzosorelaxing Aguirre y Cifuentesde momento, han dado un paso al frente.

Y es que no se puede vender la piel del oso -y la corteza del madroño-, antes de haberlo cazado y talado.

5 sept 2013

Mirando la punta del dedo

Ya no sé el tiempo, tal vez ocho o nueve meses, que estalló el llamado Caso Bárcenas y que, como una bola de nieve, ha ido creciendo y creciendo arrasando todo lo que se pone a su paso.

No había visto, oído ni leído tantos editoriales, artículos de fondo, de opinión, portadas incluso, junto con espacios informativos, tertulias, magacines, o late nigth, que no dediquen una buena parte, si no todo su tiempo, a un delincuente de tan poca monta. De poca monta porque no es más que un ladrón al que le han pillado con las manos en la masa y en la casa que estaba robando. No por las enormes cantidades que ha movido.

Otra cosa es que la casa donde le han sorprendido, y en la que servía, sea de una familia bien, de los de toda la vida y que tal vez por su opulencia no es la primera vez que tienen en el personal del servicio personas de dedos largos y bolsillos sin fondo. Cuando ya hace años empezaron a beberse el servicio los licores de los señores, lo dejaron pasar. Luego los puros desaparecían a puñados. Más tarde los ceniceros de plata y la cubertería… Una tarde, al llegar uno de los señores de una cacería, pilló al mayordomo con una furgoneta llevándose unos valiosísimos cuadros de la escuela flamenca. Y ahí ya sí que se pusieron duros, pero por los años de servicio del empleado, no lo despidieron de inmediato, ni lo denunciaron. Alertados por el suceso que corrió como la pólvora por las cercanías, la policía se preocupó por el asunto, pero en la casa le quitaron hierro.

La familia cambió al mayordomo, pero a los pocos meses la desaparición de objetos y hasta de joyas y dinero en metálico, volvieron a producirse. Tras ligeras averiguaciones, se dieron cuenta que era el propio administrador que cómplice con el servicio, organizaba los robos. De nuevo no dijeron nada a la policía y pusieron a otro administrador y, por una compasión mal entendida, dejaron al administrador en otras funciones sin despedirlo.

Esta situación se volvió a reproducir exactamente igual hasta que a la tercera administradora, esta vez fue una mujer la que ocupaba el cargo, que al volver de unas vacaciones vio que la casa estaba en llamas y en lo poco que se podía ver, había desaparecido hasta el papel pintado. No quisieron llamar al principio a los bomberos, porque siempre habían contado con amigos leales que les ayudarían a apagarlo, pero el fuego se extendió a otras propiedades cercanas, que estaban siendo consumidas por un fuego insaciable donde no pudieron salvar ni el retrato del abuelo gallego que ocupaba un espacio preferente en todas sus fincas. Como si del incendio de Roma se tratase, las llamas se extendieron por todas sus propiedades y algunas casas vecinas que nada tenían que ver. De repente alguien grito: -“¡El mayordomo, por ahí va el mayordomo!” y todos abandonaron la extinción de los múltiples incendios para perseguirlo. Le alcanzaron y le metieron en la cárcel.

Todo empezó a girar en torno al empleado y nadie, mientras tanto, se preocupó de que el fuego arrasaba ya las últimas propiedades de la familia. El problema es que las llamas casi lo habían consumido todo. Lo suyo y lo ajeno. Todo estaba humeante, la gente no tenía dónde vivir, ni dónde trabajar. Pero todos estaban centrados en el empleado. Algunos señalaban el proceloso incendio que seguía devorándolo todo, pero nadie les hacía caso o, a lo sumo, se quedaban mirando la punta del dedo señalador, no el terrible incendio que nos estaba consumiendo.