12 dic 2012

Luces


Ya están en marcha las luces de colorines. Un mogollón de casas con lucecitas psicodélicas y trepidantes. Hay que reconocer que no todas provocan ataques de epilepsia si las miras más de un minuto... Otra cosa a tener en cuenta es que “los festivales de luz y color”, se montan no para el regocijo de los moradores de la casa en cuestión, sino en las fachadas, balcones, vigas, tejados y tejaditos. Al anochecer hay que ponerse gafas de soldador para pasear por algunas calles y urbanizaciones y no ir a urgencias oftalmológicas.
Hay algunas con unas secuencias endiabladamente rápidas en todos los sentidos, intermitencias, parpadeos, direcciones… y todas las filigranas que se puedan imaginar. Es como una competición vecinal, pero para los paseantes… Ayer vi una escena memorable: se ve que habían puesto el desenfreno bombillil por la mañana y luego, ya bien entrada la noche, estaba un señor ya de una edad o dos, colocando una especie de colcha en las ventanas que daban a la terraza donde habían instalado el jolgorio eléctrico, y allí andaba el hombre con lo que tenía a mano.
La curiosidad me hizo apostarme en la acera de enfrente, geográficamente hablando, para observar. Probó con cinta adhesiva de oficina y la colcha se le caía. Luego con cinta de embalar, pero por el relente o el gotelé de la pared, no había fijado una parte, cuando la otra ya estaba en el suelo. Más tarde, el hombre que ya no estaba para bromas, se lió con cinta americana y la colcha a lo suyo. Así que apareció con un martillo enorme y la clavó en la pared para poder dormir.
Se conoce que es más importante deslumbrar, que poder dormir.

Lo puedes leer también en El Periócico Mediterráneo

1 comentario:

  1. ¡Los chinos, los chinos tienen la culpa!
    Si,si,antes las lucecitas eran más relajantes,más monas,de colorines no sé... ¡diferentes!.(que me perdone si esto lo lee algún chino)

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