Esto ya empieza a oler muy mal. Ya no se trata de colores políticos, dentro del marco constitucional, ni de gaitas destempladas. No es una cuestión subjetiva ni depende del punto desde el que estés mirando. No. No sé a quién le comentaba hace unos días que lo que nos está pasando a los valencianos es como el inicio de “Forrest Gump”, aquél niño que con un leve retraso mental y motor, empezó a correr huyendo de un problema y en su carrera, se le empezaron a desprender a trozos, lo que le sujetaba la pierna. Salvando todas las distancias, cada vez que veo, escucho o leo declaraciones de los líderes y lideresas del PPCV, me viene a la cabeza esa escena. La de ir perdiéndolo todo en su loca carrera. Con la salvedad de que los valencianos no somos el Sr. Gump, sino su prótesis. Algo que entero era sólido y capaz de aguantar el peso de una persona si está cuidado y bien articulado. En mi magín nuestro territorio autonómico era sostenido, como no puede ser de otra manera, por todos los ciudadanos/as y nuestra Generalitat, con nosotros, era quien nos ayudaba a mantenernos, quien amplificaba nuestra voz, nuestros derechos y nuestros deberes, como pueblo. A través de Ella se nos oía allí dónde se nos conculcara un derecho, una ayuda, se nos intentaba menospreciar a nosotros, a nuestra tierra, a nuestra industria, a nuestros productos y a lo que fuera menester. Para los valencianos/as. Hubo un tiempo en el que la Generalitat era como el primo de Zumosol. Nos daba seguridad porque nos sentíamos defendidos y protegidos. Se lo aseguro.
Pero hete aquí, que como la prótesis del Sr. Gump, Forrest para los amigos, y no por no haberla cuidado, sino por haberla maltratado y desatendido concienzudamente en el modo y manera que era necesario, se nos está desmontando a trozos y entonces, el territorio vuelve a estar vertebrado exclusivamente por la N-340 y algunos tramos de la A-7, antes llamada también Vía Hercúlea o Vía Heráclea, Camino de Aníbal, Vía Exterior, Camino de San Vicente Mártir y Ruta del Esparto. Aunque fue el emperador Augusto quien le dio nombre a raíz de las reparaciones que se llevaron a cabo bajo su mandato, sobre los años 8 y 2 A. C. (Para que luego digan de la enseñanza pública…). Y esto viene, nota pedante al margen, porque nos lo están quitando todo menos el alma, y porque no es ni del propio usuario. Iba a decir todo menos el orgullo y el honor, pero visto lo visto, me quedo solo con lo del alma.
Lo del “Motín de Caine” es semejante a la situación del PPCV desde hace demasiado tiempo, y le faltaba el episodio del Diputado del PP que va y firma una petición de indulto gubernamental para el ex alcalde de Torrevieja, condenado definitivamente por lo que ya es moneda de cambio, y nunca mejor dicho, en lo que vertebra la Vía Augusta. Y se ve que como la cosa incumple los estatutos del PP y hasta el menos común de los sentidos, le manda un recado al queni sufre ni padecediciendo que de los 54 diputados del grupo, 40 lo suscriben. ¡Qué qué!
El jefe de la banda, el presidente no electo, al que le están dando por casi todos los sitios, geográficamente hablando, no le llama a su despacho, le suelta una buena reprimenda y le hace desistir de su iniciativa, no. Aprovecha los medios de comunicación para soltar que a nivel personal todos -como Penélope Cruz en los Óscar- queremos a Pedro, el ex alcalde condenado, pero que a nivel institucional no es de recibo ese amor. Y por si las moscas o porque el diputado en cuestión es corto de entendederas, remata diciendo: y no lo digo yo. Lo dice el presidente del partido y del grupo y de todo, todo y todo.
Como decía Luis Ciges en una conversación con José Luis Cuerda:-“Estaba haciendo guardia en una garita mirando muy atento al horizonte en una noche oscura e invernal y cuando empezó a amanecer me di cuenta que estaba delante de una tapia… “.
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